El blog

Me presento:
Me llamo Daniel torregrosa García y soy licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte, actualmente me dedico al entrenamiento deportivo personalizado, donde estudio las situaciones de los atletas y después de la conveniente evaluación comenzamos el entrenamiento en base a los objetivos que hemos establecido.
El objetivo principal de este blog es dar soporte a estos atletas ofreciéndoles la posibilidad de consultar artículos, reportajes, sesiones de entrenamiento que iré colgando para así poder tener una base de datos común que nos permita una fácil comunicación y como consecuencia un aprendizaje conjunto que nos ayudará a la comprensión de los entrenamientos y a facilitar la autonomía del atleta.

Podeis poneros en contacto conmigo en el e-mail: Danitg88@gmail.com

lunes, 20 de septiembre de 2010

Entrenar fuerza? parte 1 (introducción)


Introducción
Existe la continua controversia de si los deportistas de resistencia deben realizar entrenamiento de fuerza, a continuación estableceremos si es beneficioso y que efectos produce.
En los estudios experimentales donde se realizan entrenamientos combinados de fuerza y resistencia, coinciden en que la combinación de entrenamiento de resistencia y fuerza es probablemente adecuado para proporcionar una mejora del consumo de oxígeno y de la fuerza máxima, pero la mejora de la fuerza en los grupos musculares que intervienen en el entrenamiento de resistencia es significativamente menor que si el sujeto hiciera solo el entrenamiento de fuerza.
Parece claro que el entrenamiento de resistencia impide la mejora de la velocidad y el salto vertical.

Cambios estructurales:
-       Mantenimiento del área de las fibras tipo I
El entrenamiento de resistencia reduce el área y el de fuerza la aumenta, por tanto el combinado (trabajo antagónico) mantiene el mismo área.
Por tanto, sugiere que el menor desarrollo de la fuerza y potencia sucede debido a una falta de hipertrofia en las fibras musculares
-       Aumento del área de las fibras tipo IIa
El entrenamiento de resistencia mantiene el área, mientras que el de fuerza la aumenta.
No obstante en el combinado el aumento es menos significativo que si únicamente se entrenara fuerza.
-       Bajo reclutamiento fibras IIb
Aun siendo ejercicios de resistencia de alta intensidad el reclutamiento es poco significativo.
-       Respuesta hormonal
El entrenamiento de resistencia aumenta el cortisol (degradación de las proteínas), el entrenamiento de fuerza reduce el cortisol (síntesis proteica).
El cortisol parece ser que aun aumenta en mayor importancia cuando el entrenamiento de fuerza y resistencia incide sobre los mismo grupos musculares (cantidad de trabajo acumulado).
-       Vo2 max
El grupo combinado mejoró la fuerza (significativamente menos que el grupo de fuerza) y el Vo2 max ligeramente menos (aunque no significativo) que el grupo de resistencia.
-       Atpasa (ruptura del ATP en ADP con gran liberación de energía)
El entrenamiento de fuerza aumenta la cantidad de Atpasa y el de resistencia la disminuye, por tanto, el efecto intermedio que sucede con el entrenamiento combinado es el mantenimiento de los niveles de Atpasa

Conclusión
El entrenamiento de fuerza no afecta significativamente sobre el entrenamiento de resistencia, pero el entrenamiento de resistencia si provoca una interferencia negativa sobre el de fuerza.


Beneficios de la fuerza en la resistencia:
Se encontraron que hubo un mayor aumento de la enzima oxidativa SDH en el entrenamiento combinado y además una mayor densidad capilar, por tanto, esto nos ofrece un efecto beneficioso de realizar entrenamiento de fuerza para la resistencia.
No obstante, deberemos remarcar que estos efectos suceden debido a que los grupos de resistencia entrenaban las mismas sesiones de resistencia que los combinado, que además realizaban otras sesiones de fuerza, por tanto este afecto puede ser por el mayor estrés y exigencias del entrenamiento combinado.

Continuamos por tanto ampliando la información, y para ello nos vamos a reforzar en el siguiente estudio:
-       Grupo A: entrenamiento de fuerza y resistencia (50% de carga para cada capacidad) durante 12 semanas.
-       Grupo B: entrenamiento del 75% fuerza, 25% resistencia (primeras 6 semanas) y 25% fuerza, 75% resistencia (segundas 6 semanas).
-       Grupo C: entrenamiento del 25% fuerza, 75% resistencia (primeras 6 semanas) y 75% fuerza, 25% resistencia (segundas 6 semanas).

Grupo A:
Mejoras en la fuerza máxima y explosiva a las 6 semanas, pero a las 12 los resultados empeoraron respecto al test inicial.
Se observa que mantener durante más de 6-8 semanas entrenamientos paralelos de fuerza y resistencia puede comenzar a limitar las mejoras de la fuerza.

Grupo B:
Importante mejora de la fuerza máxima y explosiva durante las primeras 6 semanas (principalmente a los 200 – 300 ms), pero el cambio de proporción en las segundas 6 semanas provoco una pérdida del 50% en la fuerza máxima, y la casi vuelta a los niveles iniciales en fuerza explosiva.

Grupo C:
Mejoró la producción de fuerza máxima y explosiva en 400ms a las 6 y 12 semanas, alcanzando los máximos valores al final del periodo de entrenamiento.

La capacidad de resistencia de los tres grupos se mantuvo a niveles similares.

Conclusión: los resultados sugieren que si queremos mantener los valores de resistencia, pero al mismo tiempo mejorar la fuerza explosiva (incluso la máxima) se debe introducir el mayor porcentaje de trabajo de fuerza explosiva al final del ciclo de entrenamiento.

Por lo tanto, surgen varias dudas que iremos resolviendo en posteriores artículos, ya sabemos que no es perjudicial, pero, ¿es beneficioso dejar de entrenar resistencia para sustituirlas con sesiones de fuerza?, ¿el entrenamiento de fuerza deberá ser un entrenamiento extra, añadido a nuestro entrenamiento habitual de resistencia?.


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